jueves, 17 de marzo de 2011

Necedades necesarias

Si de algo nos diferenciamos de ser exclusivamente animales, no exactamente me referiré a tener conciencia, sino a ser conscientes de que hacemos necesidades de las inutilidades, es decir, el instinto animal se antoja bien básico: alimentarse, abrigarse (y cobijarse) y reproducirse.
Charlotte con vainillas
Pues bien, el ser humano no se basta con comer sino que además crea la necesidad de cocinar y condimentar todos los alimentos, dime tú, ¿nos sirve de igual saciar nuestro apetito un par de manzanas y una pera que con un charlotte con vainillas
Ya no le basta al hombre con dos trozos de pieles mal cosidas para abrigarse sino que ahora las debe confeccionar y conjuntar segun estilos, formas y colores, ¿o a caso no nos sirve de igual abrigo unas pieles torpemente cosidas tomadas de algún animal antes devorado que portar una chaqueta tipo militar beige con corte ajustado y más de 3 botonos incluidos de la empresa Zara? Si de algo sirve esta última es de hacernos diferenciar claramente una clase social de otra ya que, lamentablemente, no todo el mundo puede permitirse el lujo de vestir como ahora se denomina 'con clase' o siquiera vestir como bien le apetezca acorde con sus gustos o sus ideales. Dejando claro que aunque hable de la necesidad inútil del hombre me considero también una necesitada de todo esto porque me gusta
Retomando el tema, tampoco le basta al ser humano con resguardarse de la lluvia o del viento, del sol o de la noche sino que ahora debe construir grandes edificaciones con pequeños detalles que la distingan porque ya me diréis si nos sirve de igual cobijo las casas hechas de piedra por aquella época en la que aún no exisitían ni las grúas a una casa con techos tan altos que no te dan calor, que portan empuñaduras en las escaleras, con bóvedas de crucería... si al final nos hace el mismo apaño pero no el mismo coste.
Y lo último, y no menos importante,
la repoduccción del ser vivo. Muy complejo. El ser humano considera que el sexo (y no la reproducción) forma parte del 70% de sus relaciones, lo que quiere decir que, nuevamente, hemos perdido el rumbo y hemos hecho una necesidad esta vez sin fin ya que utilizamos métodos en contra del embarazo, utilizamos objetos para prolongar el placer o disimular lo desagradable del encuentro e incluso traficamos con personas para que otras, de un nivel económico superior, realice sus, ahora, 'necesidades' sobre el otro por una cantidad en efectivo. Aunque también dotó a esta necesidad de otra casi cogida de la mano, el matrimonio, es decir con quien mantienes relaciones sexuales es un amante y con quien te reproduces es tu mujer/esposo, aunque también el dinero corra un túpido velo por delante de esto último ya que el matrimonio no es más que un par de palabritas latinas que nos dicen que es el tráfico de una mujer por una cantidad económica: "mater" y "monis".
 De estas necesidades se crean otras más como respiro: arte, música, poesía y danza. De estas no mucho que decir ya que son claramente inútiles e inventadas aunque claramente necesarias.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, bella mujer. Yo te quiero, lo demás nos sobra.

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  2. Genial reflexión, es importante ser consciente de la ridiculez de nuestras pretensiones para tomarnos la vida de forma más adecuada. Me ha gustado mucho.

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